Agbar

De Nexus


http://www.diariocritico.com/2008/Abril/economia/70951/agbar-sacyr-trasvase-ebro-barcelona.html

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El contenido de sustancias contaminantes con que el agua potable llega a los domicilios de los barceloneses, y el potencial riesgo de dicha composición, provocó ayer un enfrentamiento entre la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y la compañía Aigües de Barcelona (Agbar). La ASPB informó de que el nivel medio del agua que en el 2006 consumieron un 8% de los barceloneses, los que se nutren de la cuenca acuífera del río Llobregat, superó los niveles máximos autorizados por la UE de trihalometanos, un compuesto químico potencialmente cancerígeno si se ingiere de forma continua y durante años.

Agbar lamentó la información ofrecida por la ASPB, un mensaje que calificó de “incompleto y alarmista”, y puntualizó que el agua que se distribuye en Barcelona, tanto la que procede del río Ter como la del Llobregat, cumple los requisitos exigidos para el consumo humano.

El dato ofrecido por la ASPB figura en el informe sobre la salud de los barceloneses que ayer presentó dicha agencia, y su gerente, Joan Guix, no consideró especialmente preocupante dicha contaminación. “El agua de Barcelona es potable”, reiteró Guix. Una investigación posterior reveló que el umbral de riesgo se rebasó exactamente en 14 de los 276 días del 2006 en que la ASPB analizó el agua, y reveló que el margen tóxico excedido fue muy bajo.

RIESGO COTIDIANO

El gerente de la ASPB, no obstante, dijo tener constancia desde hace más de 10 años de esta anomalía en la calidad del agua, algo que, insistió Guix, nunca se ha considerado inquietante. “En la vida cotidiana estamos en contacto con sustancias y alimentos potencialmente cancerígenos que pueden tener consecuencias graves tras frecuentarlos unos 20 años”, dijo. Agbar responsabilizó a la Administración de una eventual consecuencia nociva del agua en la salud de la población. “El agua se ajusta a los criterios que establecen y supervisan las autoridades sanitarias -enfatizó Agbar-. Los trihalometanos son sustancias presentes en todas las aguas de consumo público, en especial las de procedencia fluvial”. “Sus valores -destacó la compañía del agua- en todo momento son comunicados a las autoridades sanitarias, que siempre han autorizado la continuación del suministro al considerar que no suponen ningún riesgo para la salud de los ciudadanos”.

La Conselleria de Salut terció asimismo asegurando que el agua de Barcelona puede ser consumida “todo el año”, sin que eso implique poner en riesgo la salud.

Los umbrales de máxima contaminación del agua a que aludió la ASPB se alcanzaron con más intensidad en los barrios de Sants, Les Corts, Pedralbes, Poble Sec, Raval, Gòtic y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, los que se abastecen únicamente del Llobregat. “Si no clorásemos el agua, tendríamos otros problemas”, añadió Guix, en alusión al hecho de que los trihalometanos surgen de la reacción química entre el cloro con que se desinfecta el agua para hacerla potable y los compuestos orgánicos y alogenados que aquella contiene.

Esta situación se atenuará en parte cuando funcione la desaladora que se construye en El Prat, que filtrará los restos de potasa y otros minerales que arrastra el río Llobregat al discurrir por las zonas mineras de Súria (Bages). La composición del agua también mejorará cuando Agbar concluya sus nuevas plantas potabilizadoras en Abrera y Sant Joan Despí, en el Baix Llobregat.

Vía: El Periódico