Basura en la calle

De Nexus
Revisión del 14:42 10 sep 2007 de Socrates (Discusión | contribuciones)

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Ahogados en Basura

Nos estamos ahogando en basura. Por todos lados se ve basura, en la calle, en los parques, en las plazas. La gente no piensa en eso, se olvida del papelito, el envoltorio o la latita de gaseosa en el instante que los tira. Pero la basura no es sólo basura, muchos envoltorios valen más que el caramelo que había adentro. La basura termina en las zanjas y de las zanjas va a los ríos y ensucia el agua que bebemos. La basura es la causa de que poblaciones de ratas y ratones que aumentan alimentados con ella y esparzan enfermedades como la Leptospirosis y el Hantavirus. Es empleos potenciales, empleos que podrían producirse si estuvieran organizados la recolección diferencial y el reciclado. Es dinero que se pierde y dinero que podría ahorrarse si se reciclara, lo que permitiría no tener que cortar tantos árboles para producir papel (con la siguiente conservación de los bosques), o extraer metales (con el ahorro de vidas humanas que trabajan en condiciones insalubres y muchas veces mueren en las minas), etc. Es terrible que vidas humanas (junto con recursos y dinero) se gasten haciendo productos desechables, que se usaran durante cinco minutos para terminar en un basurero, relleno sanitario o, en el peor de los casos, en la calle o en el agua. Las tres R (reducir, reusar, reciclar) es una estrategia simple que se propuso para eliminar el problema de la basura.

REDUCIR significa evitar lo innecesario, antes de comprar algo simplemente preguntarse "¿realmente lo necesito?". Por supuesto hay cosas indispensables, en ese caso, buscar productos que tengan menos envoltorios, preferir el vidrio al cartón, el cartón al metal, y el metal al plástico. Es preferible siempre un envase grande a muchos pequeños (una botella de plástico de dos litros tiene menos plástico que cuatro de medio litro). Evitar todo lo desechable, siempre hay una mejor opción. Llevar siempre bolsas propias para hacer las compras (las bolsas de tela para las compras pueden ser incluso un buen regalo). Si uno come afuera, exigir cubiertos no desechables y servilletas de tela. Leer el diario en la biblioteca del barrio o por Internet. No comprar aparatos a pila y si no se puede evitar, conseguir pilas recargables. ¡Aprender a cocinar!, ésta es una manera fantástica de reducir la basura, seducir a la pareja, controlar lo que comen los niños y entretenerlos (no conozco ningún niño que no le guste cocinar).

REUSAR, tratar de darle a todo la mayor cantidad de usos posibles antes de tirarlo. Latas y envases pueden ser utilizados como macetas, el papel usado se puede juntar para tomar anotaciones, las cajas viejas se pueden forrar para guardar cosas o hacer regalos. Es una costumbre loable la de reusar ropa, que familias enteras han mantenido por generaciones. Ropa que era mía y de mis hermanos hace treinta años, pasó por las casas de nuestros amigos, y hoy ha vuelto a mis sobrinos, en excelente estado, porque todos la cuidaron y se encargaron de cambiar botones, broches y cierres, que se perdían o vencían, y de ajustar cualquier otro detalle, e incluso de modernizar las prendas de formas simples y muy ingeniosas.

RECICLAR, es volver a convertir algo viejo en algo nuevo. Papel, vidrio y metales pueden reciclarse en su totalidad; el plástico es más difícil de reciclar y no todos los plásticos pueden reciclarse. Muchas personas reciclan y muchas empresas compran productos para reciclar, de hecho, a las empresas les sale más barato reciclar que conseguir la materia prima. En Argentina, algunas escuelas e hogares infantiles juntan materiales reciclables para venderlos a las empresas, así les enseñan a los niños sobre ecología, ahorro y ganan además algo de dinero. Si no existe ningún proyecto semejante en su barrio, propóngaselo a la escuela o institución más cercana.

Las calles de mi ciudad están llenas de basura, pero entre la basura se destacan los folletos, folletos, la mayoría, propagandas, que se dan por millones en la calle y que apenas unos pocos leen seriamente. Por eso, hace mucho que no acepto folletos. Por eso he decidido mandar esta nota por Internet. Por favor, manda esta nota a todas las direcciones de correo que tengas.

A veces pienso que mi esfuerzo es como la caída de un gota en el mar, imperceptible, pero si nadie empieza, nunca nada se concretará; y si todas las gotas se juntan, pronto seremos lluvia, luego tormenta, y finalmente, mar.