Terrorismo ecológico

De Nexus

9 de Septiembre del 2007


Ruta Ecológica

El proyecto acabará con las reservas de agua más grandes del mundo

Daniela von Schoettler

Recientemente se encontraron bajo los glaciares de la frontera entre Chile y Argentina, una gran cantidad de oro. El lugar se encuentra exactamente en los Andes en la III Región en el valle del Huasco, Chile y en la Provincia de San Juan en Argentina.

Por tal motivo, la empresa canadiense Barrick Gold, que con George Bush padre, como uno de sus miembros, realizará un proyecto de extracción minera que se conoce como Pascua Lama, el cual acabaría con las dos reservas de agua más grandes del mundo.

El yacimiento contiene alrededor de 465 toneladas de oro. La inversión será de 1.500 millones de dólares y las ganancias de 10 mil millones de dólares. Dicha extracción de oro incluye los procesos de molienda, acidulación, oxidación, neutralización, remoción de oro y refinería, por lo cual, deberán realizar un agüero del tamaño de una montaña para la extracción y otro para el desecho de la mina.

En cada una de sus etapas ocurren procesos dañinos para el medio ambiente. En la molienda y extracción de oro se liberan al aire metales como el arsénico, que es tóxico para quien los inhale. El proceso incluye la adición de ácido sulfuroso, que por sus características puede contaminar las aguas, entre ellas, las de los ríos cercanos que actualmente son de consumo humano. Durante la remoción de oro se utiliza cianuro, que también es un factor de riesgo de contaminación de aguas y un veneno si se ingiere. Esto desencadenaría enfermedades tanto en hombres como en animales.

Problema ecológico y social Según un comunicado de la organización OCEANA, “Protegiendo los Océanos del Mundo”, para llevar a cabo este proyecto, hay que considerar la afectación de las zonas de pastoreo de las comunidades indígenas a las que se les negará el acceso de sus animales.

Por un lado, se habla de emplear a 4 mil personas en la etapa de construcción del proyecto, y 1.500 en la etapa de operación del proyecto, lo que significa una buena fuente de empleo. Sin embargo, esto no se compara con los casi 8.500 agricultores que se afectarán por la contaminación de las aguas de dicha locación.

A esto se suma el daño a una zona con un potencial turístico importante y con patrimonios arqueológicos de antigua data, además de los problemas de delincuencia, el tránsito de camiones y la pobreza que acarrea cualquier proyecto minero, según OCEANA. Esta situación significaría además de un desajuste ecológico, un problema para los pobladores del lugar, quienes hasta hoy, luchan para que el proyecto no se lleve a cabo.